jueves, 15 de julio de 2010

Bienvenida y receta para el azúcar avainillado


Este blog, creado para la asignatura de Telemática y Redes, podría haber tratado de muchas cosas, ya que la temática no tenía por qué ser específica. Podría haber tratado de cosas más serias, como noticias, política... O de cosas gafapastas, como por ejemplo, la forma más moderna de llevar zapatillas pisahuevo por la calle Fuencarral. Incluso, podría haber tratado acerca de la amplitud de vocabulario de Belén Esteban. Todas estas cosas me granjearían un gran público. Pero, ¡qué demonios! Este es mi blog y puedo publicar en él lo que quiera. Y lo que quiera, en este caso, es una de las cosas que más me gustan: los postres. Me encantan los postres, me encanta cocinarlos, regalarlos, y comerlos. Aún no sé cómo no tengo una diabetes galopante, en fin.


El título del blog viene de uno de los ingredientes que todo buen repostero ha de tener: azúcar avainillado. Es muy fácil de hacer y muy práctico, ya que sirve para dar un toque de vainilla a los postres: no es lo mismo servir natillas que servir: "crema de los ángeles al toque de vainilla", poniéndonos un poco en plan nouvelle "pedante" cuisine. Se hace guardando en un bote de cristal azucar glass con una ramita de vainilla. Fácil, barato y para toda la familia: ¡hasta sirve para dar un sabor especial a las infusiones!



Se pone una vaina por cada 200 gramos de azúcar. No merece la pena ir a comprar azúcar glass, ya que se puede hacer amortizando la maquinilla de café. Se deja reposar unos días, bien cerrado, y cuando al abrirlo huela maravillosamente a vainilla es que está hecho.

Iré publicando poco a poco recetas de postres sencillos, fáciles de hacer y que no necesiten, en general, ingredientes raros: no esperéis nada que lleve leche de uakarí liofilizada.


Espero que os guste: se acepta cualquier tipo de crítica, sugerencia y similares, así que no os cortéis.

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